Extensión que contiene toda la materia existente. En astronomía, la parte de esa extensión situada más allá de la atmósfera terrestre (el aire o el cielo). En física, el medio universal en el que se localiza el cuerpo físico observado u observable. En mecánica, la distancia recorrida por un cuerpo que se mueve en un tiempo determinado: la velocidad es igual al espacio dividido por el tiempo. En matemática, en general, la colección de objeto, llamado punto, que satisface cierta condición. A veces también se utiliza este término en vez de espacio vectorial. En gramática, la extensión vacía en un texto escrito que equivale a la que ocupa una letra: las palabras se separan unas de otras mediante un espacio. Se aplica a la separación entre línea, especialmente en un texto escrito. En imprenta, la pieza de metal que sirve para separar la palabra o poner mayor distancia entre la letra. Se dice de la matriz (letra o espacio en blanco). En filosofía, en el filósofo preático el problema del espacio se centró en la discusión en torno a «lo lleno» y «lo vacío», o, lo que es lo mismo, en torno al ser y al no ser. Aristóteles consideró un espacio «implicado» por los cuerpos, siendo el espacio «total» una suma de los lugares donde se sitúan los cuerpos. Kant consideró el espacio y el tiempo como «formas a priori de la sensibilidad», esto es, tanto uno como otro son formas de la facultad de conocer y no realidades «en sí».