Flora Iberica: Subarbustos, densamente pubescente-glandulosos, aromáticos. Tallos ascendentes, en general muy ramificados. Hojas opuestas, de ovales a redondeadas o redondeado-triangulares, de crenadas a crenado-serradas, largamente pecioladas. Inflorescencia en racimos espiciformes terminales, largos, densos. Flores zigomorfas, cortamente pediceladas. Cáliz regular; sépalos libres casi hasta la base, subiguales. Corola bilabiada, blanca o en ocasiones con tenues venas violáceo- purpúreas; tubo cilíndrico, más largo que los labios; labio superior bilobado; labio inferior trilobado. Androceo didínamo; estambres exertos; anteras con dehiscencia longitudinal, no mucronadas, glabras. Gineceo con ovario bilocular; estilo persistente; estigma subcapitado. Fruto en cápsula, septicida, subcilíndrica, obtusa o algo truncada en el ápice, casi glabra, salvo algún pelo aislado en el ápice. Semillas numerosas, elipsoides, levemente foveoladas, negras.