Acción y efecto de asociar o asociarse. Se aplica al conjunto de individuos que se han unido (asociado) con un fin. En derecho, la pluralidad de personas vinculadas jurídicamente para la consecución de un fin común de carácter no lucrativo. En sociología, la colectividad orientada hacia la realización de acción social, dotada de regla explícita y de órgano diferenciado. En botánica, en sentido geobotánico, esta voz fué empleada primeramente por Humboldt, en 1805 (en fr.), con referencia a la composición florística (es decir, sistemática) de la colectividad vegetal. Con esta significación fué consagrada por Flahault en el Congreso de Botánica de París, de 1900, y hoy se acepta universalmente.
La Comisión de Nomenclatura del Congreso de Bruselas (1910) la definió así: «Una colectividad vegetal de composición florística determinada, unidad de condición estacional y unidad fisiognómica: es la unidad fundamental de la sinecología». Esta definición es aún mixta: florístico, ecológico y biotípico. H. Del Villar ha dado de la asociación un definición pura: «Una cohabitación botánica individualizada por su composición florística» (Geobotánica, p. 26). Así, asociación resulta «la sinecia desde el punto de vista sistemático» (mientras formación lo es desde el biotípico). En el mismo sentido, Negri y Pavillard han dicho que la formación es a la asociación, como el biótipo a la especie. En la asociación se distinguen varias o una especie dominante y otras u otra especie subordinada. La dominante suele ser tanto más numerosa cuanto más favorable para la vegetación es el medio, sobre todo el clima. Así, en el bosque intertropical lluvioso, la dominante puede ser muy numerosa, hasta hacerse dificilísimo y aun imposible establecer el grado de dominancia para cada una. En la condición más desfavorable, como el clima muy frío o muy seco, la dominancia se reduce hasta a una sola especie, como la de Pinus silvestris en la alta latitud o en el piso subalpino de latitud menor. en el caso intermedio, la reducción de dominante, incluso a una sola, es debida con gran frecuencia a la intervención humana, que ha protegido la más útil o ha substituido con ella la vegetación natural. La especie dominada o subordinada se clasifica diversamente según el criterio de cada autor. (V. E. H. Del Villar, Geobotánica, Colección Labor, caps. IV, V, VI, VII y VIII.) (HV). Para la escuela de Zurich-Montpeller, la asociación, unidad fundamental de la sistemática fitosociológica, es un tipo de comunidad vegetal, de carácter abstracto, a cuyo conocimiento se llega mediante el estudio comparativo de la composición florística de la población vegetal concreta (individuo o representante de asociación). El inventario florístico efectuado en población vegetal homogénea muestra que en la realidad no se dan del mismo modo todas las combinaciones de especies, teóricamente posible, sino que las combinaciones que habitualmente se pueden observar se agrupan alrededor de cierto tipo más o menos netamente definido entre sí por la falta o escasez de combinación intermedia. Cada uno de estos tipos de vegetación bien definido posee, por regla general, un cierto número de especies que faltan o son rara en los demás tipos de vegetación del país (especie característica), la cual resulta, en consecuencia, de valor diagnóstico primordial. El inventario de composición florística muy semejante, correspondiente a una de estás combinaciones de especies que se repiten con frecuencia, formarán parte de una misma asociación, cuya composición florística vendrá expresada por el cuadro de asociación en que se reúnen los datos contenidos en el inventario particular. Para determinar si una población vegetal concreta merece ser incluida dentro de una asociación vegetal determinada, debe compararse el inventario tomado en ella con el inventario típico contenido en el cuadro de asociación. Se atiende a la totalidad de las especies vegetales contenidas en el inventario y especialmente a la presencia o ausencia de la especie característica. Un simple cambio de dominancia merece poca consideración, mientras no vaya acompañado de una variación notable en la composición florística, es decir, de la entrada o desaparición de alguna especie significativa; así, por ejemplo, en el Rosmarineto-Lithospermetum del Languedoc puede existir un estrato arbóreo constituido por Pinus halepensis o puede faltar dicho estrato, y en este caso la especie dominante puede ser Erica multiflora, Rosmarinus officinalis, Staehelina dubia, etc., sin que, a pesar de ello, la combinación de especie característica se altere lo suficiente para justificar la separación de esta variante como asociación distinta. Así comprendida, la asociación vegetal posee una exigencia ecológica definida, ocupa un lugar determinado en la sucesión y suele presentar cierta repartición geográfica, todo lo cual coadyuva poderosamente a su mejor definición. Para la denominación de la asociación se añade la terminación -etum a la radical del nombre genérico de una de las especies importantes de la asociación, con frecuencia una dominante o característica, y a continuación se pone el nombre específico de la misma en genitivo, por ejemplo, Arrhenatheretum elatioris, Quercetum cocciferae. Alguna vez, para abreviar, se ha empleado simplemente el radial del nombre específico con la terminación -etum, por ejemplo Cocciferetum (Quercetum cocciferae), Curvuletum (Caricetum curvulae). En los últimos tiempos se tiende a denominar la asociación mediante dos de las especies constituyentes, como muestra el ejemplo siguiente: Querceto-Carpinetum, Panico-Chenopodietum polyspermi, asociación de Brachypodium ramosum y Phlomis lychnitis, asociación de Erica scoparia y Lavandula stoechas. Dentro de la asociación se pueden establecer subdivisión (subasociación, facies). A su vez, la asociación de compisición florística semejante, y, por consiguiente, también de ecología análoga, se pueden reunir en unidad superior (alianza, orden, clase). El estudio de la asociación, epresión sintética de al condición del medio en que se desarrollan, permite la obtención de indicación de importancia fundamental para la ciencia aplicada, principalmente silvicultura y agronomía. En el Congreso Internacional de Botánica de Amsterdam (1935) se acordó que, en lo sucesivo, el término asociación sólo se emplearía para unidad definida por la posesión de especie característica y especie diferencial, en el sentido de la escuela de Zurichi-Montpeller, o, por lo menos, para unidad del mismo orden de importancia. Sin embargo, algún geobotánico de la escuela sucesionista norteamericana continúa empleándolo en sentido distinto, a saber, para designar la subdivisión de primer orden de al formación clímax que poseen más o una dominante peculiar (O. De B.).