Uno de los dos grupos primarios en que dividió Linné el reino vegetal, en el que incluyó las XXIII primeras clases de su sistema. Como se desprende de su etimología, abarca todos aquellos vegetales en que pueden reconocerse a simple vista sus órganos sexuales, es decir, para Linné, los estambres y los pistilos. El hecho de que un órgano pueda distinguirse o no a simple vista no afecta ni a su existencia misma, ni a su morfología, ni a su funcionalismo. Por esta razón se ha desechado modernamente este vocablo, carente de trascendencia filosófica. En los modernos sistemas equivale a antófitos, embriófitos sifonógamos, espermatófitos, etc. A las fanerógamas se oponen las criptógamas (F. Q.).