Acción y efecto de calcificar o calcificarse. En biología y fisiología, la deposición de cal en órgano y tejido del cuerpo humano, especialmente, en el hueso, con el consiguiente endurecimiento del mismo: la calcificación es importante en la formación del hueso. En medicina, la acumulación patológica de sales de calcio en un tejido orgánico que no es el óseo; por ejemplo, un tumor, un conducto o la pared del vaso, etc. La calcificación en la mama se puede ver en una mamografía, pero no puede ser palpada. Hay dos tipos de calcificación de la mama: macrocalcificación y microcalcificación. Las macrocalcificaciones son depósitos grandes y generalmente no se relacionan con el cáncer. Las microcalcificaciones son las partículas de calcio que puede encontrarse en un área de células que se multiplican rápidamente. Muchas microcalcificaciones agrupadas, juntas, pueden ser un signo de cáncer. En química, la formación de depósito de carbonato cálcico a partir de un agua dura. El incremento de la cantidad total de cal en una determinada sustancia. En botánica, en la membrana celular, es el fenómeno en virtud del cual se interpone carbonato cálcico entre la partícula orgánica constitutiva de la indicada membrana, y ello de manera tan intima, que tanto si se destruye la parte mineral por medo de un ácido, como si se elimina el componente orgánico por incineración, queda siempre el esqueleto de la membrana, orgánico o mineral respectivamente, con la misma forma que tenía aquélla y análoga estructura: la calcificación tiene la virtud de endurecer la membrana que se vuelve mucho más rígida (F. Q.). En algología, la incrustación de la membrana celular de las algas con carbonato de calcio. En las rodofíceas, el depósito mineral aparece primero en el estrato péctico, luego en el celulósico, pero siempre queda una lámina no calcificada en contacto con el citoplasma; en las sifonales (clorofíceas) sucede algo parecido; en los carófitos, el depósito de carbonato cálcico es más superficial y comparable a la incrustación accidental observada en Vaucheria y otras clorofíceas. El carbonato cálcico, unas veces toma la forma de calcita (coralináceas, algunas sifonales) y otras la de aragonito (el resto de las rodofíceas, etc.). Entre las feofíceas, la calcificación es excepcional (Padina). La precipitación de cristal de calcita en el mucilago que separa el tricoma de las cianofíceas coloniales (por ejemplo, Rivularia) no es comparable con la típica calcificación de la membrana, pero presenta semejanza con ella (R. M.). Se aplica también a la formación de incrustación calcárea en la superficie del órgano vegetal de las plantas sumergidas, como acontece en alguna especie de Potamogeton, etc.