Acción y efecto de fecundar; unión de dos células sexuales, masculina y femenina, de la que se origina el huevo o cigoto cuyo desarrollo da lugar a un nuevo ser.
En biología, la fusión de los materiales de los núcleos de dos gametos que da lugar a la formación de un cigoto, o embrión. La conjugación es un tipo de fecundación que puede ocurrir en las bacterias, algas y otros organismos inferiores, que se produce por la transferencia o intercambio de material genético entre dos células , o por su fusión en una. En la mayoría de las formas superiores, la reproducción es el resultado de la unión de dos gametos distintos, o heterogametos, uno masculino y otro femenino, y por lo general, el término fecundación se limita a la descripción de este proceso. El gameto femenino, llamado huevo, óvulo, o célula germinal femenina, es relativamente grande, contiene una reserva de nutrientes (yema y en ocasiones clara), y por lo general, carece de movilidad. Los gametos masculinos, llamados espermatozoides, espermatozoos, o células germinales masculinas, contienen una reserva muy pequeña de alimento, tienen centrosomas, y son móviles. Los gametos tienen sólo una dotación de cromosomas y son, por tanto, haploides; el cigoto que resulta de su unión tiene una dotación cromosómica doble y es diploide.
En botánica, la unión íntima de dos células sexuales, hasta confundirse sus núcleos respectivos y, en mayor o menor grado, sus citoplasmas. La sexualidad de ambas células pude dejar de manifestarse morfológicamente y funcionalmente en los casos más sencillos de fecundación, cuando se trata de organismo unicelulares que se acoplan (conyugación) o cuando los gámetas son idénticos (copulación) o, a lo sumo, sólo diferentes por su tamaño (macrogámetas y microgámetas). En los casos de mayor diferenciación, la células femenina (óvulo, ovocélula u oosfera) es inmóvil y se halla protegida pro un órgano más o menos complicado (oogonio, arquegonio); al paso que la masculina (espermatozoide, espermacio, núcleo espermático), móvil o no, llega hasta aquélla de manera diversa. La llamada doble fecundación es propia de las angiospermas y consiste en la unión de uno de los núcleos espermáticos del tubo polínico con el núcleo de la ovocélula, a la vez que el otro núcleo espermático del propio tubo se une al núcleo secundario del saco embrional. De la primera unión procede el embrión; de la segunda, el endosperma (Nawaschin, Bull. de I´Acad. St. Pétersb., 1898; Guignard, Rev. gén. de Bot., 1899). No se confunda la fecundación con la polinización en el caso de las plantas superiores. En el siglo XVIII ambos conceptos se reducían a uno. De aquella época, o por lo menos de tomar uno por otro ambos conceptos, nos queda la expresión fecundación artificial, aplicada a la polinización en que interviene el hombre con sus artificios (F. Q.).