Es un tipo de tabaco sin humo que se elabora con hojas de tabaco curadas. Se puede endulzar y darle sabor con regaliz y otras sustancias. Viene en forma de hojas sueltas de tabaco, bolitas o «bits» (hojas de tabaco enrolladas en bolitas pequeñas), tapones (hojas de tabaco prensadas que se mantienen unidas con algún tipo de edulcorante) o rollos (hojas de tabaco enrolladas como cuerda y trenzadas). Se coloca en la boca, por lo general entre la mejilla y el labio inferior, y se puede masticar. El tabaco para escupir contiene nicotina y muchas sustancias químicas dañinas que causan cáncer. Su uso puede producir adicción a la nicotina y causar cánceres de boca, garganta, esófago y páncreas. El uso de tabaco para escupir también puede causar enfermedad en las encías, cardiopatías, derrames cerebrales y otros problemas de salud: también se llama tabaco para mascar.