Dícese de la teoría del liderazgo que puede aplicarse a la relación entre entrenador y deportista. La proposición básica de esta teoría es que la función del entrenador es ayudar al deportista a conseguir su propia meta. Se esboza la hipótesis de una interacción entre el entrenador y cualquier situación (lo cual incluye la personalidad del deportista y la exigencia medioambiental de la tarea), donde el énfasis se pone en la necesidad y meta del deportista. Se considera al entrenador como un elemento facilitador que ayuda ayuda al deportista a optar por la meta que valga la pena, así como a señalar el camino a seguir con el fin de lograr dicha meta. Para tener éxito, el comportamiento del entrenador se tiene que adaptar a la situación.