Es un parque nacional colombiano situado entre los departamentos de Chocó (municipio de San José del Palmar), Risaralda (municipios de Santuario, La Celia y Pueblo Rico) y Valle del Cauca (municipio El Águila), sobre las cumbres de la cordillera Occidental: tiene una extensión de 51.900 hectáreas. Su relieve es escarpado, con montañas casi verticales y cumbres situadas entre los 1.000 m y los 4.200 m de altitud, caracterizado por fuertes pendientes, que forman valles profundos y estrechos, y hacen difícil el acceso a la zona. Presenta dos climas diferenciados: la vertiente occidental es húmeda, porque el relieve sirve de barrera orográfica; y la oriental es seca en las partes bajas y húmeda en las altas. Según las zonas, la temperatura oscila entre los 15 °C y los 3 °C de promedio anual.
En el parque nacen los ríos Tatamá y Condoto, pertenecientes a la cuenca del río San Juan, y San Rafael y Mapa, de la cuenca del río Cauca. Hay circos glaciares en torno a los 3.500 m de altitud, y valles de origen glaciar que descienden hasta los 2.800 metros. Allí se encuentran islas de páramo rodeadas de selvas andinas y amuralladas por escarpados farallones. Domina una vegetación de selva andina o higrofítica y de páramo.
La fauna es rica en grandes mamíferos, como el danta, el cusumbo, el oso de anteojos, el perezoso, el tigrillo y la ardilla. La avifauna es variada, destacando el comprapán, la soledad, el tangará, el tucán de montaña, el carpintero, el gallito de roca, el barranquero y el colibrí. Se estima que existen 85 especies de anfibios y reptiles. El área del parque fue poblado por grupos prehispánicos: tadóes, tunasis y tataimas (familia carib-chocó). Actualmente hay asentamientos de chamíes o emberás en las selvas del piedemonte de la vertiente occidental. Son horticultores y cazadores, fundamentalmente sedentarios.