La característica de un grupo que es análoga a la personalidad de un individuo, en tanto en cuanto el grupo se comporta como una unidad en ciertas circunstancias; posee energía (ver sinergia), tiene impulsos y pasa por estados emocionales; se enzarza en deliberaciones colectivas casi de la misma forma que una persona discute consigo misma. La personalidad del grupo es bastante independiente de la que aparentemente poseen los miembros del grupo: ver también sintalidad.