Especie endémica de los sistemas montañosos de la península Ibérica; debido al aislamiento de su hábitat, ha experimentado una notable diferenciación. Se distinguen al menos cuatro subespecies: Capra pyrenaica pyrenaica, en los Pirineos; C. pyrenaica victoriae, en la sierra de Gredos; C. pyrenaica caprerae, en Sierra Morena, y C. pyrenaica hispanica, en las sierras litorales mediterráneas. Los machos pueden llegar a pesar hasta 110 kg y están provistos de una cornamenta muy desarrollada. Las hembras, más pequeñas, tienen un peso máximo de unos 40 kg y su cornamenta es mucho más reducida.