La infección provocada por un bunyavirus en Egipto y en el este de África, diseminada por mosquitos o por la manipulación de ganado infectado, como oveja, búfalo, cabra, camello y vaca. Se caracteriza por fiebre abrupta, escalofríos, cefalea y dolor generalizado, seguido de dolor epigástrico, anorexia, pérdida del sentido del gusto y fotofobia. El curso de la enfermedad es de corta duración y la recuperación suele ser total; no hay un tratamiento específico; para casos de riesgo se dispone de una vacuna de virus muertos que proporciona una protección de dos años.