El estado de colapso físico y postración causado por la pérdida masiva de sangre, aproximadamente la quinta parte de la volemia total. Los signos habituales son hipotensión arterial, pulso débil, piel fría y húmeda, taquicardia, respiración rápida y disminución de la diuresis. Las pérdidas sanguíneas asociadas pueden proceder de una hemorragia GI, interna, externa o de una reducción excesiva del volumen plasmático intravascular y de los líquidos corporales. La deshidratación por transpiración excesiva, la diarrea intensa, los vómitos prolongados, la obstrucción intestinal, la peritonitis, la pancreatitis aguda y las quemaduras graves, con depleción de los líquidos corporales, pueden desencadenar un shock hipovolémico.