Se dice del episodio de insuficiencia cerebrovascular, habitualmente asociado a la oclusión parcial de una arteria por una placa arteriosclerótica o un embolismo (AIT). Pueden producirse alteraciones en la visión normal en uno o ambos ojos, desvanecimiento, debilidad, disfasia, entumecimiento o inconsciencia. Generalmente el ataque es breve, de unos minutos de duración; en muy pocas ocasiones los síntomas continúan durante varias horas.