La adaptación fisiológica reversible a la gran altura. Aunque cambien con la altura cierto número de factor ambiental, la adaptación en en gran medida una respuesta a la presión parcial menor de oxígeno. La adaptación precoz consiste en hiperventilación y aumento de la frecuencia cardíaca submáxima que eleva el gasto cardíaco. La principal adaptación a largo plazo mejora la capacidad para transportar oxígeno, de la sangre al aumentar el contenido en hemoglobina y el hematócrito, policitemia y reducción del volumen plasmático. El músculo desarrolla más capilar, y su contenido en mioglobina y 3,3-difosfoglicerato aumenta con la altitud. La aclimatación a altura media (superior a 1.829 m por encima del nivel del mar) se produce en unas dos semanas, pero puede costar mucho más tiempo a gran altura; el efecto persiste unas tres semanas al volver al nivel del mar.