La adaptación fisiológica asociada con la exposición prolongada a temperatura medioambiental alta. La adaptación que mejora la tolerancia al calor son: aumento del volumen sanguíneo; aumento de la sudación, poseyendo el sudor una concentración menor de sodio; disminución de la frecuencia cardíaca; reducción de la temperatura central con una carga de trabajo dada, y reducción de la intensidad percibida del ejercicio. Además, la persona acostumbrada al calor tiende a sufrir menos náusea, mareo y malestar cuando hace calor que el que no está acostumbrado. La mayoría de las personas de región templada se aclimata en clima cálido con mucha rapidez, pero lo recomendable es un mínimo de 7-10 días. En un deportista, típicamente, la aclimatación se produces después de 4 a 7 sesión ejercitándose de 1 a 4 horas por sesión. El comienzo del ejercicio debe ser suave con período de unos 15 minutos de trabajo alternado con 15 minutos de descanso. La intensidad del ejercicio debe aumentar a medida que mejore la tolerancia al calor. Es importante tomar mucho líquido en clima cálido.