Se dice de lo que se desarrolla desde la base hacia el ápice; por ejemplo, las hojas, en el tallo, se forman de forma acrópeta, porque las mas hechas son la inferiores y las menos desarrolladas las superiores, y lo propio ocurre en las flores, en las cuales los diversos verticilos que las componen se forman tanto antes cuando más extremos o inferiores son, primero el cáliz, luego la corola, después los estambres y, finalmente, el gineceo (F. Q.). En fitopatología, se aplica a la necrosis acrópeta, es decir, virosis (del virus Y, entre otros) que determina una alteración del colénquima traducida exteriormente por una marchitez progresiva de las hojas, de abajo arriba (J. del C.).