Se aplica al pólipo solitario antozoo, del orden de los Hexacoralarios, de colores brillantes, que vive fijo sobre las rocas marinas. Su cuerpo, blando y contráctil, tiene en su extremo superior la boca, rodeada de varias filas de tentáculos, que, extendidos, hacen que el animal se parezca a una flor: también llamada anémona de mar.