Dícese de la actividad, diferente a la obligación rutinaria del trabajo, la familia y la sociedad, en la que se participa voluntariamente; la actividad de ocio puede o no plantear exigencia física. Se tiene en cuenta la participación tanto como jugador o como espectador. Por lo general existe consenso en que muchas de las actividades de ocio ejercen una poderosa influencia socializadora (ver socialización).