Se aplica a las actividades realizadas habitualmente a lo largo de un día normal en la vida de una persona, tales como comer, vestirse, lavarse o cepillarse los dientes (AVD). La capacidad para realizar las actividades cotidianas puede verse comprometida por diversas causas, entre las cuales están las enfermedades crónicas y los accidentes. La limitación puede ser temporal o permanente, la rehabilitación puede consistir en volver a aprender las capacidades o nuevos métodos para llevar a cabo estas actividades.