La aptitud que poseen ciertas esquizofíceas, y probablemente también algunas rodofíceas, para variar ligeramente la proporción de los distintos pigmentos presentes en sus plastidios, de modo que éstos son susceptibles de mudar de color, tomando siempre aquel que, en la condición de iluminación en que vive el alga, absorbe la máxima cantidad de radiación (R. M.).