Acción y efecto de afrontar. Es un mecanismo para salvar la apariencia empleado para afrontar (un peligro, problema, etc.) la amenaza percibida y aumentar la autoestima: el afrontamiento se aplica al equipo (por ejemplo, al perder o abandonar una competición) e individuo (por ejemplo, al abandonar una actividad, al producirse una desocialización), y se considera positivo si permite vencer la amenaza.