Se aplica a cualquiera de los fármacos prescritos para producir hipotensión controlada, como la que es necesaria para realizar determinados procedimientos quirúrgicos o para el tratamiento de urgencia de una crisis hipertensiva. Los fármacos actúan ocupando los receptores (receptores neuronales nicotínicos) de las terminaciones nerviosas simpáticas y parasimpáticas de los ganglios autónomos, lo que impide que estos nervios respondan a la acción de la acetilcolina liberada por las terminaciones nerviosas preganglionares. Los fármacos son utilizados con mucha precaución en el tratamiento del paciente con insuficiencia coronaria, cerebrovascular o renal o que tiene antecedentes de alergias graves.