La fatiga causada por la incapacidad del sistema cardiovascular para satisfacer todo el requerimiento del tejido corporal cuando la sangre se desvía a la piel para enfriarse. Por lo general, quien sufre agotamiento por calor presenta una temperatura central normal, pero la frecuencia del pulso está acelerada, la piel está fría y húmeda, y a menudo experimenta somnolencia y vómito. La afección se puede aliviar descansando y enfriándose con agua tibia, pero, si persiste, existe el riesgo de neurastenia térmica. El agotamiento por calor se puede prevenir reemplazando el agua perdida de modo regular.