El agua carbónica natural o agua carbónica artificial; bebida gaseosa transparente y sin alcohol, hecha con agua y ácido carbónico. Esta agua, facilita la digestión y da al vino y almíbar un gusto muy agradable. Se llena una botella de agua hasta el cuello, la que se tapará con un tapón que cierre hermético; antes se echará en el agua una dracma de ácido tártrico y otra de bicarbonato de sosa; se tapa al instante de echar los ingredientes y se ata el tapón con una cuerda. Al cuarto de hora ya se puede beber; también se puede beber con una cucharada de jarabe de grosella ú, otro cualquiera, y entonces toma un gusto parecido al vino de Champagne.