Es un procedimiento de aislamiento dirigido a proteger a un paciente frente a organismos infecciosos que pueden ser trasportados por el personal, por otros paciente o por las visitas, o a través de las gotitas presentes en el aire o en los aparatos o materiales. El lavado de manos, la obligación de llevar bata o guantes, la esterilización o desinfección de materiales introducidos en el área y otros aspectos de la limpieza varía con la causa del aislamiento y con los procedimientos habituales de cada hospital.