La técnica mediante la cual se pueden administrar líquidos por vía oral a un paciente que no puede mover los labios ni masticar. Se coloca una sonda conectada a un embudo en la boca, por lo normal en uno de sus extremos, y se vierte lentamente el líquido en el embudo, que pasa por la sonda hasta la boca, cerca de la cara posterior de la lengua.