Dícese de la clase farmacológica de agente, representada por la morfina y sus análogos, inducen un estado de depresión reversible sobre el sistema nervioso central (narcosis) y se administra para aliviar el dolor. No obstante, el consumo de esta droga conlleva un alto riesgo de dependencia psicológica y dependencia fisiológica, y tiene como efecto secundario una depresión respiratoria relacionada con la dosis: su consumo es prohibido por el Comité Olímpico Internacional.