Dícese del ángulo, respecto al plano horizontal, entre el curso adoptado por dos cuerpos antes de chocar. Compara con ángulo de incidencia. En la ciencia del deporte, dícese de la dirección de aproximación de un deportista a punto de realizar un salto. En el caso del saltador de altura, el ángulo recomendado es de unos 20-30º. El ángulo de aproximación (es decir, nunca en ángulo recto respecto a la barra) tiene la ventaja de permitir a la pierna libre balancearse con gran amplitud de movimiento durante el despegue, y deja al saltador proyectar una parte del cuerpo por encima de la barra antes de que el centro de gravedad llegue a la altura máxima. Con ángulo muy agudo, tal vez se reduzca la eficacia del efecto resorte y el saltador discurra demasiado a lo largo de la barra, aumentando así el riesgo de derribar la barra.