Los Deuteróstomos comprenden a los Enterocelos (véase formación del celoma): equinodermos, saetas, hemicordados, y cordados, es decir, el resto del Reino Animal (véase Reino Animalia: Animales).
Estos grupos que constituyen filos se relacionan en función de sus características embrionarias, y pueden vincularse al grupo de los Lofoforados, algunos de los cuales forman también el celoma, como los Enterocelos. Además no existe segmentación del tipo de la que aparece en el filo Anélidos. Otro lazo de unión de los Deuteróstomos con los Lofoforados es la presencia en algunos miembros de ambos grupos de tres pares de cavidades celómicas con sus tres zonas corporales correspondientes. Los deuteróstomos adultos se han modificado mucho. Los gusanos planos están equipados para flotar y nadar, los equinodermos han perdido su simetría bilateral y han recuperado la simetría radial (a menudo de cinco radios, como en la mayoría de las estrellas de mar). Los hemicordados de tipo vermicular tienen una estructura muy simple, y dentro del linaje de los cordados se han desarrollado características más evolucionadas, como un cerebro complejo y una locomoción rápida.