Es un tipo de medicamento que ayuda a coagular la sangre. Evita la descomposición de una proteína llamada fibrina, que es la proteína principal de un coágulo de sangre. Los antifibrinolíticos se usan para ayudar a prevenir o tratar una hemorragia grave en pacientes que tienen ciertas afecciones, como la hemofilia, el sangrado menstrual muy abundante o algunos tipos de tumores vasculares. También se utilizan para ayudar a prevenir o controlar la hemorragia durante una cirugía o después de esta, o después de una lesión traumática.