La afección potencialmente mortal causada por un sobrecalentamiento longado que puede ser el resultado de hacer deporte cuando hace calor o hacer ejercicio con ropa que entorpece la eliminación del calor (golpe de calor). La apoplejía térmica se caracteriza por una temperatura central alta (por encima de 40,5 ºC o 105 ºF), y piel caliente, seca y habitualmente enrojecida. El paciente con apoplejía térmica muestra signo de confusión mental y pérdida del control motor, y tal vez pierda el conocimiento. La primera prioridad del tratamiento es reducir la temperatura central. Esto se puede conseguir aflojando la ropa, abanicando y esponjando el cuerpo con agua tibia. No obstante, no se debe utilizar bebida fría ni baño de hielo porque puede contraer los vasos sanguíneos de la piel y reducir la pérdida de calor. Se necesita atención médica y en alguna ocasión se requiere la hospitalización; existe riesgo de insuficiencia renal.