El pequeño arácnido venenoso (Loxosceles reclusa); su mordedura produce una lesión necrótica característica. El veneno suele producir una vesícula rodeada de círculos rojos y blancos concéntricos. Inicialmente existe poco dolor, pero en el trascurso de una hora se desarrolla dolor local. El paciente puede presentar síntomas sistémicos como náuseas, fiebre y escalofríos, pero la reacción suele ser autolimitada.