Utrículo en el que se contiene cierto número de esporas de origen sexual, propio de los ascomicetes. Procede de la copulación de dos células vegetativas convertidas en gámetas (Zygosaccharomyces) o de células vegetativas que, sin previa unión sexual, se transforman (Saccharomyces); generalmente derivan de la hifas ascógenas. Por lo común, contienen un número determinado de esporas, las más veces 8. Pude ser dehiscente e indehiscente: los primero llamados también activos, arrojan las esporas a cierta distancia, facilitando la dispersión de éstas. Se agrupan ordenadamente y forman un himenio, solos o mezclados con paráfisis, o bien se disponen sin orden alguno. Pueden revestir la superficie de aparatos esporíferos, de forma compleja, o hallarse en el interior de los mismos; existe gran número de hongos y de líquenes que producen aparatos esporíferos disciformes, los apotecios, con frecuencia teñidos de vivos colores y con el himenio en la superficie; otros por lo contrario, los producen pequeños, de 1 mm, generalmente y cerrados, pero con un poro apical se llama cleistocarpo.