La concentración de personal y medios necesarios para mantener los sistemas cardiovascular y pulmonar cuando se produce un IM o una parada cardíaca (ACE). La intervención asegura la disponibilidad del soporte vital básico, la monitorización y las medidas terapéuticas, la prevención de las complicaciones y el asesoramiento psicológico. Si la parada cardíaca se produce fuera del hospital, los esfuerzos se centran en la estabilización de los sistemas cardiovascular y pulmonar del paciente antes de movilizarlo al hospital.