El trastorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias en el que pueden intervenir muchas células, como mastocitos y eosinófilos. La inflamación causa síntomas asociados con la obstrucción del flujo de aire, y se caracteriza por ataques recurrentes de disnea paroxística, sibilancias, espiración prolongada y tos irritativa que es frecuente en las enfermedades crónicas de la infancia. Se trata de un proceso complejo con factores bioquímicos, inmunológicos, infecciosos, endocrinológicos y psicológicos implicados.