La unidad ecológica en la que dos o más especies se encuentran más frecuentemente emparejadas de lo que cabría esperar si se desarrollaran independientemente. El primer ecólogo se dió cuenta del hecho en la relación entre las plantas, comprobando que siempre había una especie dominante (por ejemplo, las coníferas en el bosque). Actualmente, la asociación se detecta utilizando el método estadístico, para ser más objetivo en el estudio.