El conjunto de rasgo o característica que muestra una persona o cosa (apariencia). Se aplica a la particular situación de un edificio respecto al Oriente, Poniente, Norte o Mediodía. En astronomía, la fase y situación respectiva de dos astros con relación a la casa celeste que ocupan. En gramática, en cierta lengua, la categoría gramatical que expresa el desarrollo interno de la acción verbal, según se conciba esta como durativa, perfecta o terminada, reiterativa, puntual, etc. En botánica, el conjunto de carácter de cada etapa que recorre la especie vegetal en su ciclo evolutivo a través del año; y también el conjunto de carácter con que aparece sucesivamente la sinecia como consecuencia de esta evolución de cada componente. Aunque esta evolución está relacionada con la estación del año (además de depender, ante todo, de la idiosincrasia biológica de al planta), resultaría confuso el calificativo de estacional, como se hace en otro idioma con el adjetivo equivalente, porque en castellano la palabra estación tiene también un sentido ecológico. Podrán llamarse, en todo caso, aspecto temporario, del lat. tempora, que expresa la estación del año. Como estos aspecto guardan relación con el clima, su clasificación tiene que variar para cada tipo de clima diferente. En el clima templado frío lo más general es que haya lugar a distinguir cuatro aspectos: vernal, estival, autumnal e invernal. En el país cálido lluvioso, la fenología se relaciona principalmente con la distribución de la lluvia, que puede caer todo el año, reunirse en una estación o dividirse en dos. En el subtropical de sequía estival y lluvia en el semestre invernal, además del aspecto vernal, suele haber lugar a distinguir uno prevernal o protovernal (HV.).