La extracción de líquido de una articulación. La aspiración se practica para aliviar el dolor y extraer líquido purulento de articulación muy hinchada (sobre todo la rodilla) y como procedimiento diagnóstico, por ejemplo, para distinguir entre distintos tipos de artritis. La presencia de pequeño glóbulo graso sobre la superficie del líquido aspirado de una articulación suele ser señal de una fractura.