Naturalista, embriólogo biólogo, geólogo, meteorólogo, geógrafo y botánico ruso. En 1672, el holandés Reiner Graaf describió los folículos producidos por los ovarios, que hoy en día llevan su nombre, pero fue en 1827 cuando Baer descubrió el huevo (óvulo) en el interior de los folículos de De Graaff. Por aquella época había dos tendencias: por una parte, los espermistas, que afirmaban que en el líquido seminal del macho visto en el microscopio existían unas criaturas diminutas denominadas humúnculos u hombrecitos, y por otra parte, los ovistas, que afirmaban que era el huevo femenino el que contenía el futuro ser humano en miniatura, y los animáculos del macho sólo servían para estimular el crecimiento del huevo. Las aportaciones de Baer constituyeron un gran avance en el campo de la embriología. Además, descubrió también la presencia de la notocorda, la cuerda dorsal que aparece en los embriones de los cordados, desaparece en el estado adulto de los tunicados o urocordados, como las ascidias, y se transforma en la columna vertebral de los vertebrados. En el año 1861 fundó la sociedad antropológica alemana y posteriormente la sociedad rusa de Entomología. Su obra, Historia del desarrollo de los animales.