De color moreno y que tira a amarillo (rojizo). En anatomía y zoología, el órgano de los vertebrados, localizado al lado del estómago, que es, básicamente tejido linfoide, en el hombre su posición justo debajo de la costilla IX y XI lo hace propenso a que lo atraviese una costilla o lo rompa un golpe en el tronco. Entre sus funciones está la formación de linfocitos y la destrucción de partículas extrañas, se comporta como almacén de eritrocitos, y puede regular su número en la circulación, es el punto en que se quedan los eritrocitos viejos y almacena el hierro que contenían. En medicina, es el órgano del abdomen que se lesiona con mayor frecuencia. Es un órgano grande y muy vascularizado situado debajo del estómago. Forma parte del sistema reticuloendotelial que produce leucocito y elimina el eritrocito viejo y cierto cuerpo extraño. Se puede romper incluso durante la práctica de un deporte normal por el mismo esfuerzo de la actividad, sobre todo si hay aumento de tamaño durante una enfermedad vírica. En torno al 40% de la rotura de bazo en el deporte se asocia con mononucleosis infecciosa, lo que pone de manifiesto la necesidad de evitar actividad agotadora durante el estadio febril de al enfermedad. La rotura de baso suele provocar una hemorragia interna masiva, que puede causar un descenso potencialmente mortal de la tensión arterial. Por lo general, la extirpación quirúrgica del bazo es la única opción viable. La rotura de bazo puede pasar desapercibida con facilidad. Se debe buscar la asistencia de un médico siempre que un deportista sufra un malestar abdominal persistente después de un golpe o un esfuerzo físico extremo.