Flora Iberica: Hierbas perennes, glabras, con rizoma de entrenudos largos. Tallos simples, trígonos, generalmente provistos de un grueso nudo basal hipogeo a modo de bulbo (cormo). Hojas basales y caulinares, planas o plegadas, eliguladas. Inflorescencia terminal, formada por un fascículo de espiguillas sentadas o subsentadas, o bien por una antela simple o ± ramificada; brácteas 1-3, foliáceas, de tamaño decreciente a medida que se alejan de la base, la inferior sobrepasa ampliamente la inflorescencia; espiguillas en número muy variable –1-numerosas–, de sección ± circular. Glumas en disposición helicoidal, emarginadas y mucronadas, pubérulas, glabrescentes de ordinario en la madurez. Flores hermafroditas; perianto formado por 4-6 cerdas escábridas. Estambres 3. Estilo con 2-3 estigmas muy finamente papilosos. Aquenios de obtusamente trígonos a planoconvexos, lisos, con la base del estilo persistente en forma de una corta columna.