En botánica, se dice de las plantas y de la diseminación cuando el agente dispersante es la propia planta o el pericarpo, ya por tener aquélla los tallos capaces de lanzar semillas, a causa de la flexibilidad de los mismos, y por los frutos, del tipo de los llamados espermóbolos (espermobólico) o disiliente.
Del gr. βάλλω, y el suf. -coro, adj. Bot.