Flora Vascular de Andalucía Occidental: Perennes, espinosas, crasas. Tallo articulado, con srtejos aplastados (palas). Hojas subuladas, prontamente caducas, con areolas axilares de pequeñas espinas con barbas retrosas (gloquidios), espinas lisas y delgadas (pelos) y ramas reducidas a espinas (espinas lisas). Flores actinomorfas, hermafroditas, solitarias. Periantio espiralado, con piezas externas sepaloideas e internas petaloideas. Androceo con numerosos estambres. Ovario ínfero, unilocular con 1 estilo y 2-8 estigmas y numerosos primordios seminales. Fruto bacciforme, gloquidiado.

 

Flora Iberica: Plantas perennes, leñosas o subleñosas en la base, suculentas. Hojas muy ra­ramente funcionales, por lo común muy pequeñas y caducas o inexistentes; en su axila (aréola) se desarrollan tanto las flores o las ramas como la abundante ornamentación espinosa. Flores hermafroditas, casi siempre solitarias, actino­morfas, epíginas. Piezas del perianto insertas helicoidalmente y soldadas cerca de la base, formando un corto tubo, las externas verdes (sepaloideas) y las inter­nas coloreadas (petaloideas). Estambres numerosos, insertos en la garganta del perianto. Pistilo casi siempre ínfero, unilocular, con placentación parietal y ru­dimentos seminales generalmente campilótropos. Fruto bacciforme. Semillas con perisperma. Integrada por 120-200 géneros y 2100-2700 especies, según los distintos au­tores. Nativa en América, con excepción del género Rhipsalis Gaertn., nativo también en el Viejo Mundo. Distintas especies se cultivan en los jardines de la zona mediterránea. Únicamente el género Opuntia esta naturalizado en la Península Ibérica.