El tipo de personalidad que exhibe patrones de conducta que tienen su origen en la fase oral de la infancia. Se caracteriza por optimismo, confianza en sí mismo y generosidad despreocupada, reflejando los aspectos placenteros de esa etapa, o pesimismo inutilidad, ansiedad y sadismo como manifestaciones de la frustración o de los conflictos que tienen lugar durante ese período.