La úlcera genital localizada, por lo habitual indolora, que aparece tras una infección por Haemophilus ducreyi y que se acompaña de supuración de los ganglios linfáticos inguinales o bubones inguinales. Puede producir, como complicaciones, fimosis, estenosis o fístulas uretrales e intensa destrucción tisular.