Es una toxina que se encuentra en los mariscos. En bioquímica, una potente neurotoxina secretada por un dinoflagelado y que puede acumularse en la carne de ciertos marinos (el mero o el pargo), causando envenenamiento por ciguatera. En medicina, una toxina termoestable que se origina en un dinoflagelado como pretoxina y se concentra en su forma activa en los tejidos de ciertos peces mariscos.