En ingeniería, conducto generalmente subterráneo, para el desagüe de las aguas fecales, residuales, y las aguas de lluvia de una población, hasta conducirlas a la red de saneamiento o depuración. En zoología, cavidad en la región pélvica en la que terminan los conductos alimenticio y urogenital, para abrirse al exterior, en vertebrados. Los mamíferos placentarios tienen una apertura separada para cada uno de los conductos.