Es un término popular de la epicondilitis humeral interna asociada al uso repetido de los flexores de la muñeca. En medicina y ciencia del deporte, la inflamación del tendón que inserta el músculo flexor del antebrazo en el epicóndilo medial: codo del lanzador, codo del lanzador de jabalina, codo del pitcher, epicondilitis medial. Los músculo flexores doblan la muñeca y cierran los dedos formando un puño. La flexión y prensión repetida y forzada de estos músculos pueden distender los tendones, dañas los nervios y e incluso arrancar un fragmento de hueso. El codo del golfista suele afectar al codo derecho del golfista diestro o el codo izquierdo del golfista zurdo, que impone una tensión excesiva sobre los músculos flexores del antebrazo durante la fase de aceleración e impacto del swing; el riesgo aumenta al arrancar grandes chuletas de césped. El codo del golfista se produce también en lanzador que impone una carga excesiva sobre el codo, por ejemplo, al enderezar el brazo demasiado forzadamente. El halterófilo adquiere el codo de golfista al girar hacia fuera durante la arrancada. El tratamiento inicial consiste en descanso y hielo (tratamiento DHCE) y la aplicación de antiinflamatorio. Tal vez se requiera cirugía si se ha desprendido fragmento de hueso de la cara interna del codo. El ejercicio de fortalecimiento y la corrección de técnica errónea reduce el riesgo de recurrencia. Durante el diagnóstico diferencial, es importante asegurarse de que el síntoma no esté causado por el atrapamiento de un nervio.