Flora Vascular de Andalucía Occidental: Anuales, a veces perennizantes, con pelos simples. Hojas divididas, con células mirosínicas. Inflorescencia ebracteada. Sépalos erectos; los internos sacciformes en la base; los externos ligeramente cuculados. Pétalos amarillos o blanco-crema con nerviación violeta. Nectarios laterales prismáticos; los medianos ausentes. Silicuas tardíamente dehiscentes, con rostro ensiforme y con varias semillas; valvas convexas, trinervadas. Semillas uniseriadas, de subglobulosas a ovoideas, negruzcas.

 

Flora Iberica: Hierbas de anuales a perennes, con pelos simples o glabras. Hojas basales pecioladas, de pinnatipartidas a pinnatisectas o lirado-pinnatisectas –con 3-9(11) pares de segmentos laterales, de dentados a pinnatipartidos– (enteras en otros países), glabras, híspidas o tomentosas; hojas caulinares más pequeñas y menos divididas. Flores en racimos ebracteados. Pedicelos de erectos a erecto-patentes o hasta reflejos en la fructificación. Sépalos erectos, los laterales gibosos en la base. Pétalos con uña estrecha, tan larga o más que el limbo, de blancos a amarillos. Estigma capitado. Androceo tetradínamo. Nectarios laterales deprimidos, los medianos cilíndricos o inexistentes. Frutos en silicua; porción valvar con dos valvas convexas, trinervadas, dehiscentes, con 2-48 semillas en cada lóculo, uniseriadas; rostro de 1/10 a 3/4 de la longitud del fruto, ensiforme o hinchado, indehiscente, con (0)1-11 semillas. Semillas globosas, esféricas o ligeramente elipsoidales, negras o de un pardo obscuro; cotiledones conduplicados.